El proyecto
Introducción
La cultura cochinera, vinculada al cuidado, alimentación y comercialización del cerdo, ha sido históricamente una labor familiar.
Sin embargo, cuando los hombres salían durante días o semanas a vender los cochinos, eran las mujeres quienes se encargaban de mantener el hogar, criar los animales, gestionar la economía doméstica y resolver las dificultades cotidianas. Fueron auténticas “mujeres coraje” que sortearon obstáculos, asumieron responsabilidades y preservaron saberes ancestrales ligados al paisaje y la sostenibilidad alimentaria.

“La historia está incompleta
sin la presencia de las mujeres”
La presencia de las mujeres
Tal y como resume la Dra. Teresa González Pérez, Catedrática en la Universidad de La Laguna, “la historia está incompleta sin la presencia de las mujeres”. A pesar de haber sido protagonistas esenciales en la vida cotidiana, su contribución ha sido sistemáticamente ignorada o silenciada.
En el contexto específico de Icod el Alto (e Ingenio), si bien los cochineros forman parte indiscutible de la identidad del pueblo, las mujeres que sostuvieron este modo de vida —madres, esposas, hijas y cuidadoras— permanecen invisibles en la memoria colectiva.
Este proyecto nace, por tanto, con el propósito de rescatar, visibilizar y valorar el papel de esas mujeres en el oficio cochinero de Icod el Alto (e Ingenio), destacando su impacto en la economía, la cultura y la memoria histórica del municipio. Su meta es no solo preservar las historias y conocimientos de estas mujeres, sino también difundirlos de forma accesible y atractiva para las generaciones actuales y futuras, promoviendo el reconocimiento de su legado dentro y fuera de la comunidad.
Objetivo
El objetivo del proyecto es contar la historia de la cultura cochinera desde los ojos y la voz de las mujeres y rendir homenaje a su esfuerzo, su entrega y su papel fundamental en la comunidad, tantas veces olvidado.
Queremos visibilizar todo ese trabajo silencioso y constante que ellas realizaban mientras los hombres salían a vender los cochinos: quedarse en casa, cuidar a los hijos, alimentar a los animales, sostener el día a día… mantenerlo todo en pie sin que se notara.
Para ello, contamos con los relatos e historias de mujeres de Icod el Alto (Tenerife) e Ingenio (Gran Canaria). Esposas, hijas, sobrinas de cochineros, que nos han abierto sus memorias y su corazón para dar a conocer una forma de vida que ya casi no existe y que merece ser contada desde la verdad de quienes la vivieron. Esta es una oportunidad para que esas voces, que durante tanto tiempo estuvieron en segundo plano, ocupen por fin el lugar central que merecen.